Taxis excellence
Cuando los vi por vez primera me impresionó el blanco impecable de su esmaltado. Pero sin duda, lo que más me llamó la atención fue el nombre de la empresa de autos de alquiler.
Mi natural inquietud hacia todo fenómeno relacionado con la lujuria me llevó a observar sólo las siguientes tres letras: 'sex" acomodadas dentro del rótulo "taxiSEXcellence".
Le pedí a mi secretaria que contactara uno de esos taxis y fue así como abordé uno cuya matrícula era la 6969.
¡No era posible tanta coincidencia!
De inmediato se activaron los estímulos sensoriales de todo mi cuerpo.
Quien conducía el vehículo resultó ser una atractiva hembra que rondaba los cuarenta.
No sé por qué pero me imaginé una canción de Arjona (raro porque el tipo no me agrada en lo más mínimo –sus canciones, obviamente, menos–).
La cosa es que este taxi (y su conductora) fueron mi compañía por más de dos años.
Ayer anunciaron el cambio de administración del negocio y lo primero que hicieron los nuevos dueños fue volver a rotular todas las unidades, pero ahora con el nuevo nombre: taxis mordí oscilante.
La matrícula de "mi" taxi desapareció junto con ella.
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