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Mostrando entradas de marzo, 2021

Relato sin personajes

El lugar era idóneo, aun a pesar del incesante ruido de aleteos múltiples. El ambiente sonoro era inundado por excéntricas ondas expansivas que en un determinado momento formulaban melodías inciertas, cual orquesta de instrumentos inventados durante el descanso nocturno. Faltaba mucho tiempo para que alguna luz irradiara sobre el maravilloso espectáculo de la oscuridad. Eran las normas milenarias que aún antes de la existencia del oficio mismo ya se practicaba en lontananza. A pesar de la negritud, se percibían inquietas las nubes; presentaban un constante movimiento acompañante de su rápida ausencia, llevando consigo cualquier indicio mínimo que representara la aparición de tormenta o lluvia, ni siquiera de la más leve brisa. El viento, con todo y su fiereza, era de característica agradable y compensaba, en mucho, el intenso calor. Éste, por cierto, era el principal elemento que provocaba el inicio de las actividades en horas tan de madrugada. El oleaje espumoso y fresco maravillaba d

Audiopoética

Aprieto firme el arado gracias al lamento de las vacas y vuelvo mi vista al cielo y trato de mirar los ojos de Karajan y el cabello de Osawa. Sin duda siembro –lo intento– la tinta auditiva igual que hicieron  Brahms o Tschaikovski. Rubinstein a veces me representa aunque prefiero por siempre a Víctor Jara y a la violeta grande: la de la Parra. Ella me retorna a Mahler y... a Bruckner con sus catedrales orquestales. La arquitectura de la música construye los coros de Inti-Illimani y los ponchos oscuros de Quilapayún. Miro  por último las manos al piano de Marta Argerich y de Chick Corea despidiendo a Keith Jarrett. Y regreso –no lo puedo evitar– al arado de mi abuelo a veces encima de la yunta con la música del rasgado de la tierra. ⓘ ™

Arquitectura y propiedad intelectual

El surco en la mejilla es el camino del líquido que brota del riachuelo se escurre cual si fuera caramelo y a sorbos lo bebemos  pues es vino. Hoy vi en la catedral el baldaquino columnas y espirales rumbo al cielo en ellos descubrí tu cuerpo en velo colores provenientes del molino. Los círculos de vida y geometría se cruzan con las líneas onduladas aprecio ya en tu rostro la alegría. Pintora y escultora: dame guía machaca y organiza las fachadas maestra de las artes: eres mía. ⓘ ™

Poema circunstancial 20210305

"Vaya forma de saber que aún puede llover sobre mojado". Silvio Rodríguez  Revuelvo mi baúl del tiempo viejo re vuelvo a resistir con mis suspiros y vuelvo a re vivir en cada beso la historia al revivir la imagen tuya. Así fue que predije aquellos años palabras que pre dije en tu partida que tú circunscribiste nuevamente forjando nueva mente en quien reintente. Más bien circunstancial fue nuestro encuentro ¿recuerdas? Habíamos tenido dos fracasos de fuego y experiencias juveniles las mismas que fungieron ciertamente  cual cuerdas conductoras de concierto. Quedé con el zumbido de la abeja  la música afinada en tus oídos qué grande fue esa union  pues sin sentirlo lo mismo que escuchabas  yo reunía. Fue Silvio el ron o la dulzura tal vez fueron las fresas violentadas la tarde en que el amor y la lujuria quisieron desandar lo caminado. Hoy sé que el "se los dije" del barquero sonó en mis ojos huecos-amorosos. Hoy sé  vaya que sé que nuestra lluvia será capaz de reinven

Anécdotas académicas 20210302

Hace unos días me preguntaron si había mujeres albañiles. Mi respuesta inmediata fue (es) un rotundo No. Entonces inicié una reflexión. El trabajo de albañilería, de entre la mayoría de los oficios, es, por mucho, uno de los más duros y pesados y, si bien es cierto que, el oficial prácticamente da instrucciones en cuanto a preparado de mezclas y carga de bultos y botes, para llegar a tal grado dentro de la escala gremial, al principio debió haber sido ayudante o chalán. Y éste es un ente de carga y esfuerzos extremos. La mujer, en este ámbito, simple y llanamente no tiene cabida. Pero, además hay otra razón, tal vez más poderosa que la anterior: ésta responde al recalcitrante machismo que impera, no necesariamente en la industria de la construcción, sino en el sistema social de los obreros dedicados a las labores de albañilería, pues, al menos en México, provienen principalmente de grupos de indígenas en los que la mujer ha sido relegada, quizás por costumbres y tradiciones, a labores