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Mostrando entradas de febrero, 2019

Andanzas

Soneto alejandrino 02/2019 Es la justa mañana de los astros brillantes parece un recorrido por las franjas de frío cercanas a mi cuerpo que irradia desvarío me siento como el aire de vientos dominantes. En tiempos de trabajo los brazos anhelantes envuelven ilusiones renuncian al hastío qué grande el papalote que tuve desde crío hoy cruza en matutino los tiempos fulgurantes. Tener y sin saberlo bondades trascendentes lecturas primerizas (recuerdos esteparios) muy lenta va la tarde de errantes emergentes. La mente resplandece con tonos solidarios hay brillo en nuestros ojos ¿miradas recurrentes? Lo cierto es que los lobos andamos solitarios. ⓘ ™

27/02/2019

“Menos es más”, la consabida frase concebida por Mies Van der Rohe, respondió a una fase de la historia, en un sociedad  previa al conocimiento global de la mayoría de las naciones. ¿Cuál sería la instrucción guía de la arquitectura del siglo XXI, inmersa en contextos heterogéneos e incluso contradictorios entre sí? ¿Aceptaríamos la suma de conceptos e incluso de formas, aun a sabiendas de pertenecer a estilos barrocos o sobrecargados? Construyamos, no la frase de moda, sino el apoyo para determinar el camino a elegir. Vivimos en torno a instrumentos mediáticos que nos hacen ser centro y contexto en simultaneidad. ¿Cómo saber, entonces, qué buscar y, sobre todo, dónde? La respuesta solamente podrá provenir de un proceso metodológico que tienda a ordenar nuestras ideas, las mismas que, se presume, estarán soportadas y por ende formadas por el cúmulo de información adquirida y digerida.                                                                             27/02/2019

Reto

El más audaz e irreverente escrito primero liberado de colores trabaja en definir bienes de amores los mismos que someten al suscrito. Antier volví a acostarme de ladito por causas defendidas por las flores principios de bonanza –buscadores– en dama que me incita a dar un grito. Pecar va siendo entonces necesario en odas con barcazas encantadas piratas bajo el mando de un corsario. Setenta vueltas que ofertaron hadas querencias –viejo amigo milenario– en selvas del manglar ilusionadas. ⓘ ™

Cuchillos al piso

Allá iba el grupo de pioneros. Eran los hijos predilectos de la revolución cubana, ya que todos habían nacido después del triunfo de 1959. Esperanza, originalmente se iba a llamar Teresita de la Caridad; así lo tenía previsto su conservadora madre, misma que murió el 2 de marzo, exactamente dos meses después de que los rebeldes de las fuerzas populares ingresaran en La Habana. Miguel, su padre, quien colaboró en el proceso con la resistencia urbana, decidió el cambio del nombre. Era muy bella la chiquilla, irradiaba esa felicidad adquirida en un ámbito de libertad y apertura. Había transcurrido una década de la desaparición materna cuando fue condecorada con una de las medallas "Maceo", cuyo premio en especie fue el participar en un campamento en las inmediaciones a la Sierra Maestra. De todos es sabido que en la isla caribeña no existen las 4 estaciones anuales tradicionales, sino únicamente dos períodos, denominados época de secas y temporada de lluvias. Y en esta úl

Un día

Un día fuimos la íntima intimidad el yo para ti y viceversa   nunca existió relación más entregada y necia -cuanta energía desbordada- así en la tierra como en los bares. Aun en las vicisitudes y en los burdeles nuestros estómagos sabían sabiamente del amor y del buen comportamiento –como el pez payaso sonriéndole a los depredadores a fin de ejercer la continuidad de la unidad– así en los mares como en el cielo nuestra íntima intimidad un día. ⓘ ™

Festejo

Me voy a regalar la inteligencia   la misma que ejercieron mis ancestros en épocas de magos y maestros previendo los impulsos de la ciencia. Paciencia por encima de carencia mostrándose al azar escritos nuestros de zurdos y escribientes ambidiestros y así desvanecer la diferencia. Me invito y brindo con un vino añejo alegre descubriendo más lugares  con visos trascendentes al espejo. A punto de reuniones estelares los mismos estertores del festejo hicieron de mi vida despertares. ⓘ ™

Amate

Tomaré la piel de un árbol para otorgarme un título nobiliario. La sangre savia sellará este compromiso cuasi medieval. Mi hombro, a manera de espada, será tocado por manos femeninas; ellas me recordarán la importancia milenaria de un suspiro para, así, poder asumir el importante compromiso adquirido. Por supuesto que en este reino fantástico habrá una corte con mago y pociones, por lo que no estaremos exentos de aquelarres. Prohibiré las hogueras, sin embargo: salvo las que salven el honor cuando cuezan el alimento. Los guerreros serán todos aquellos que defiendan el amor y la palabra y, obviamente, el romanticismo. Por eso criaremos palomas mensajeras en vez de dragones. Por último, en el lago que rodeará al castillo, no habrá cocodrilos, sino bellas sirenas que no serán capaces de faltarle al respeto, ni a los navegantes griegos ni a los modernos seres ínter conectados por medios de cualquier tipo, los que siempre serán bien recibidos. Su canto, eso sí (el de lo

Subir a tu poesía

El amor es saliva, lengua y... mucha piel. La poesía, en cambio, es el cúmulo de jugos que emanan de tu cuerpo todo, principalmente de tus oquedades. Amo el canto de tus pechos, que dulcemente delínean el camino hacia el pubis. Me pierdo entonces en los sabores de la entrepierna tuya. La poética de tus labios genera el deseo del encuentro, el gusto en todo su esplendor. Bebo tus letras y las trago, aunque ahora sean solamente dos... y no es metáfora. Y los golpeteos de los ires y venires... ah, cuerpos esplendorosos al momento de la entrega, en el instante eterno del ser y el estar en comunión. A tientas hacemos música, lo mismo que el amor. Me subo a ti y en ti... para después bajar y... regresar al ciclo vital... del placer. ⓘ ™

Nómina

ɴ ᴀʀʀᴀ т ɪ ᴠᴀ v ɪʀ т ᴜᴀʟ En virtud de que se acerca el día de pago, es importante revisar la lista de los trabajadores. La encabeza El Asombro, señor éste que le da vida a la empresa, pues sin él, La Indolencia tendría que ocupar su puesto. El Asombro también es el proveedor de la materia prima con la que el departamento de insumos, el que genera la movilidad sistemática, detona todos los procesos de la línea de producción. Por aquello del nepotismo, generalmente no hay personal consanguíneo, con excepción de La Sombra, prima hermana de quien nos hemos ocupado más arriba. Este personaje se ha mantenido en su cargo por dos motivos sustanciales: el primero se refiere a que su presencia acusa la existencia misma del ser y; el segundo, porque de esa manera, entonces, hace destacar a La Luz. Este último trabajador, por consiguiente, también ha permanecido en su puesto y es muy difícil que se dé su remoción definitiva. El Ingenio vino hace un rato a presentarme seis proye

ᴇʟ ғᴀʀᴇʀo

Al respecto de los acontecimientos en el islote, el farero en realidad no se inmuta. Posee un control sobre sí mismo que le permite ser consecuente con la mayoría de los eventos que se producen en el sitio e incluso en las cercanías. También ha afrontado ya a la mayoría de los personajes que han pretendido interferir entre él y su ocupación. Esta posición irrestricta ante el deber le permite realizar las labores con precisión y eficiencia todos los días, desde el primero en que fue contratado. La última intromisión realmente seria correspondió al Sistema de Posicionamiento Global, mejor conocido como GPS por sus siglas en inglés y que pertenece, entre otros, al Departamento de Defensa de los Estados Unidos de Norteamérica. Ésa sí que es, si no un enemigo a vencer, definitivamente un obstáculo real para la continuidad del oficio. El farero pretende permanecer con firmeza en su lugar e instrumento de trabajo y, de una forma o de otra, lo va consiguiendo. El Ganpeia, ta

Siluetas

Mirando el agua y descubrir entradas girando al Sol para acallar colores retorno al verde que presenta flores soñando siempre con antiguas hadas. Mujeres hay de cuatro mil miradas cantando al par con muertes y estertores se acercan hoy por defender amores de viejas cuentas: olas encantadas. Prefiero ver los trazos horizontes en lienzos vivos sin contar paletas y así movernos como al mar los montes. Poder viajar sin deshacer maletas sin rumbo fijo –trotes de bisontes– el Sol regresa y marca dos siluetas. ⓘ ™

Elemental

Marina le dijo a Celeste. —Con tus buenas manejadoras de aire podrías hacer sonreír a más habitantes del sitio, ¿no crees? —Es posible, pero Terra cada vez anda más caliente. —Bueno, es que Fogo se ha desquiciado. —Y sí; y con lo que le gusta... además, se dice que los ultravioleta cada vez llegan con mayor potencia. —Lo sé. El quinto elemento me tiene bien informado. Marina y Celeste charlaban algunas tardes en la línea en donde tendían a reunirse, justamente donde nadie podía molestarlas. —Antes era más factible la fabricación de hielos flotantes —continuaron reflexionando. Ambas compartían el color (o la ilusión) de su presencia. En algunas ocasiones, Fogo intentaba participar en la tertulia; en el fondo del mar, provocaba alguna erupción volcánica, pero Marina no le permitía emerger. Terra, por su parte, con su aparente condición de inamovible, se sentía imprescindible, ya que los demás, como asegura, siempre han habitado en torno a ella. Así las co

мᴜjᴇʀ мᴜJᴇʀ

Mester de clerecía La cuerda niña dibujó piedades al paso edades vislumbró crecientes y el viento trajo de verdad dolientes con verdes notas transitó ciudades. Y ya mujer se descubrió crueldades en medio de ella percibió indolentes envejeció alejada de inconscientes pero eso sí rodeada de verdades. Mester de juglaría Y así fue que la historia le dibujó el camino bebiendo vino en copa se convirtió en un nido por eso se le ve ya sin más bella radiante sí feliz cual degustara fresas o bien duraznos del árbol claro o simple leche del fiel ganado niña mujer hermosa pernoctas en el aire y velas por tus hijos cual caballero errante. Mester de cortesía Al paso del tiempo, ella sencillamente dejó de mantener ambigüedades y replanteó la manera de manejar la información adquirida; advirtió sin embargo que su camino no era tan llano. Y alabó lo que tuviera que alabar y festejó lo que le vino en gana. Su sonrisa entonces fue franca y delicad

El pregonero

ɴ ᴀʀʀᴀ т ɪ ᴠᴀ P ʀ ᴇ н ɪ sp ᴬɴɪ c ᴀ Si bien es cierto que en cada hogar se preparaba el nixtamal, también era costumbre la existencia de un local comunitario acondicionado con enormes y alargados recipientes en constante calentamiento; esto de alguna manera facilitaba a las familias del vecindario el proceso de remojo y cocción del maíz; de igual manera había una roca maciza, muy grande y plana que hacía las veces de enorme metate. Todos los pobladores debían aportar, a manera de impuesto o tributo, pequeñas porciones de grano. Así, el molino comunal operaba desde muy temprano, aún antes de que se percibieran los primeros rayos solares, para cerrar sus puertas al filo del mediodía. A cambio de dos raciones de masa, como una forma de pago, cualquier mujer del poblado podía colaborar en la molienda. Se entendía que, de requerir una mayor cantidad, debería proveerse con su prole, ya fuera de sus propios hijos o bien de los integrantes de la línea ascendente. Ellas, las molender

Menaje

ɴ ᴀʀʀᴀ т ɪ ᴠᴀ v ɪʀ т ᴜᴀʟ Tenemos todo lo indispensable en el hogar. Para cocinar y, por supuesto, comernos, hay un espacio permanente destinado al preparado y la cocción. Éste habita, por cierto, muy cerca del vientre orgánico pues ahí se concentran los sentidos extendidos, como los del cariño y su amigo íntimo: el sufrimiento. Ambos nos proveen de un alimento tal que, así dispuesto, regenera toda la energía utilizada a lo largo de la vida. Los muebles de la sala son de piel; están vivos: somos nosotros mismos, entregados en esencia en esta estancia e instancia cósmica. No requerimos de cortinas; las ventanas de nuestra casa siempre están abiertas, de tal forma que el aire se renueva a cada instante incluso con la constante visión del exterior. El piano de cola, viéndolo bien, es el único objeto imprescindible, aunque otro podría ser la mesa o, tal vez, el tapete destinado a nuestros juegos y placeres. Ambos muebles, así como el trozo de tela, nos proveen, no nada más d