Ignacio González Tejeda

Caminamos todos cada vez más cerca de suelos movedizos. Es natural pues vamos avanzando en edad y en achaques propios de la vida (buena o mala) que hemos llevado. Escribí apenas hace unos cuantos meses que será situación común que en cada ciclo anual nuestra fotografía generacional aparente la falta de alguien de nosotros(as)... Y también comenté en esa ocasión que deberemos aplicar todo nuestro conocimiento (toda la ciencia y técnica adquiridas a lo largo de los años) para que no logre borrarse del todo la o el compañero que pretenda ausentarse. Pues bien: hoy es uno de esos días en que debemos abrir el baúl de los recuerdos y extraer de él todas las herramientas necesarias para armar, por ejemplo (se me ocurre): una bonita maqueta de la vida, con cimientos de amor, muros y columnas de compañerismo y trabes y losas de sensibilidad, para habitarla juntos uno o dos días en la medida de nuestra escala y de nuestra métrica. Que la construyamos con entrega, precisamente como *UNA ENTREGA*

  Observo tu redondez etérea sublime siempre en la expresión más bella agradezco que estés en lontananza en este momento lúgubre y feliz. ¿Sabes? Partió mi amigo hacia lo incierto festejo su reencuentro en la función eterna. Blanca interacción  montañas y estrellas. ⓘ ™ Fuente de la imagen: https://www.televisa.com/noticias/luna-de-nieve-que-es-y-cuando-ver-en-febrero-2021/

Me embarga la emoción al recolectar semillas que podré utilizar en terreno fértil. Claro, construyo un jardín más acá de la imaginación y me siento muy contento al tratar de establecer una conexión con la tierra nuestra. Ronda, por cierto, la imperiosa necesidad de ahuyentar la palabra hueca: la que nada aporta y que, por desgracia, tiende a invadir el entorno. La moderna agricultura se confunde con la antigua arquitectura: me refiero, sobre todo, a la búsqueda inminente de la naturación vertical. La necesidad de la fertilidad me remonta a ortodoxas prácticas ancestrales mesoamericanas (no tan halagüeñas). Por fortuna, trato de seguir un hilo cultural entremezclado y... regreso al origen primigenio: al eterno femenino. Es temporada de fresas y frambuesas: es el tiempo irrestricto de la mujer. Soy hombre y trato de establecer conciencia (de nuevo: contacto) con la fertilidad nuestra. La procreación está en un lugar de privilegio, casi de culto. Por eso es bueno voltear el rostro de vez

 Lazos 

Se había construido una forma de vida en torno al encierro. De hecho manejaba muy bien la situación. Las pocas visitas que realizaba y/o recibía siempre se practicaban observando las medidas sanitarias: cubre bocas y en ocasiones careta plástica; bueno, hasta tenía unos guantes para la ocasión, mismos que utilizaba en las labores artesanales. Sin embargo, al cambiar su micro entorno, se sintió totalmente fuera de contexto... Tenía muy pocos nexos con su familia y una gran experiencia en materia legal, así que le fue relativamente sencillo crear un confinamiento de terror. En muy poco tiempo, al no soportar la reclusión domiciliaria, el antiguo reo volvió a delinquir. ⓘ ™ Fuente de la imagen:  https://www.programanorbera.org/adolescentes-y-confinamiento

Si volteas a mirar al cielo y no te platica historias, será muy difícil que te expreses. Haz un recorrido en el entorno. Tu última oportunidad, creo, está en las flores. Ve y observa lo que reseñan sus coloridos verbos para que me cuentes acerca de lo que esas fragancias son capaces de trazar. ⓘ ™