Tarde de sol


Acá no llueve tan suave
los aguaceros
de hecho
vacían nubes bíblicas
pero el agua es –igual– poesía.

No sé si quiera seducirte
–que lo quiero–
mas con esto
y con tu percepción del agua
y del pan recién horneado
sí sé quererte
y querer decirte
que
me gusta mucho amarte
amarte
como te amo.

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