Privilegios

Oriunda de las tierras de mis viejos

cuidada con la flor de estos parajes

pernocta en la taberna sin ambages

preciosa como greca de azulejos.

Prefiere recibir diez mil consejos

es tiempo del recuento de sus viajes 

a veces necesita de sus pajes

los mismos que le ajustan catalejos.

Jamás hemos leído nuestras manos

mas hoy resulta ser imprescindible

tener la sabia voz de los ancianos.

Mojar por esta vez su piel sensible

con néctares y esencias de veranos

resuelve toda duda y lo imposible.

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