Humor en décimas: Fábula de la hormiga y la cigarra
Reza cuento conocido
que la cigarra y la hormiga
eran mejores amigas
en su barrio y en el nido.
Y de modo decidido
cuando llegaba el otoño
una de ellas con su moño
sólo tomaba y cantaba
pues nada le preocupaba
(no tenía ningún retoño).
La otra en cambio trabajó
en todo este tiempo manso
no brindábase descanso
ni un instante, qué sé yo.
Así, el invierno llegó:
la hormiguita buena obrera
juntó pa’ la comedera;
la cigarra –descarada–
siempre de cara pintada
continuó de parrandera.
Cuando el frío comenzó
y la hormiga se sentaba
escuchó que alguien tocaba
y casi se desmayó.
Lo que miró la asombró:
la cigarra con abrigo
le dijo: –animal amigo
¿te puedo encargar mi estancia?
el invierno paso en Francia.
La hormiga: "cuenta conmigo".
“Pero amiga, ¿qué pasó?
¿De dónde salió el dinero?”
–yo cantaba con esmero
–la cigarra platicó:–
y un señor me contrató
¡en París tengo trabajo!
¿Se te ofrece algún embajo?
“Seguro” dijo ”si encuentras
a La 'Fontaine' me lo centras
y lo mandas al carajo”.
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