Fragmento de cielo


No emito fragancia alguna
no hay sustancia en el ambiente
ni algún extracto de aire mío 
capaz de transmitir.
Te has llevado mi olor
el aroma impregnado de la piel
y mi interior.

Apenas ayer fue diferente
pero
hoy
       hoy
hoy has sustraído de mí
la más pura esencia del viento
la que cubre el olfato de los míos.

Otros han perdido 
acción y voluntades
hasta al ser en sí
tal vez la vista
o
   el andar.
No
      no es el caso.

Te acercaste tan solo unos instantes 
y
un mínimo ademán 
fue suficiente
para que no quedara en mí 
ni un atisbo siquiera
–no de luz–
sino de cielo.

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