Veneración a mis mágicos tambores


Parece que retumban las palmeras

la brisa y cocoteros –percusiones–

dan ritmos y establecen condiciones

a seres cual miméticas esferas.


Ya siguen instrucciones las parteras

del buen transportador de seducciones:

el viento-labrador de mil canciones 

en vetas coloridas de canteras.


"Bom bom" van repitiendo en mis pupilas

y vibran en sus cuencos circulares

azules-amarillos rojos-lilas

espectros que dibujan nuestros pares.

Son épocas violentas (no tranquilas)

en selvas que entretejen mis altares.


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