Sublime es lo que mis labios reclaman

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Me acerco sin recato a tu cintura
percibo tu inquietud al verme intenso
me gusta el olorcillo del incienso
que brota de tu piel sin armadura.

Es fina y elegante tu postura
sutil como las veces que te pienso
por eso me aproximo y recompenso
al porte de tan bella investidura.

Insisto en que no son casualidades
lo visto por algunos viejos sabios
encima de las cotidianidades.

Reclamo lo sublime sin resabios
al ver en tu epidermis liviandades
qué ganas de aprehenderte con mis labios.

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