La pasión según el suscrito

"Beatriz, nuevamente se degradó de huracán a tormenta tropical".

Reporte meteorológico (*)

Soy un hombre de mente cuadrada y nalgas planas.

Sé que a casi nadie le interesa esa parte de mi personalidad.

De joven practiqué la actividad deportiva con cierta disciplina y, al dejarla, mis brazos quedaron con esa formación atlética que gusta a las mujeres pero, al tocarlos, se les siente flácidos.

Es muy requete difícil que me enamore pero, cuando lo hago, soy de una pieza.

Si esto llega a suceder, no me veo cogiendo con otra, sólo con Ella.

Muchas veces esto me trae hartos problemas con las demás [por lo general tengo todo tipo de relación con varias mujeres en simultáneo (no necesariamente de índole sexual)]

Esto no obsta para que haya o no correspondencia, ya que mi sentir es de ida. Si se da de regreso, siempre será ganancia [aunque debo confesar que mi estómago se retuerce si es que la veo mostrándole arrumacos (o fidelidad) a otro(s)].

Me he enamorado de mujeres que ni he conocido ni he pretendido abordar; también, de varias putas (ay, ojalá y se entienda el calificativo de manera no peyorativa).

No creo en dioses ni seres omnipotentes (a quienes culpar de mis malestares); sin embargo me da miedo lo desconocido.

En alguna ocasión he agradecido al asistir al templo y encender una veladora a una imagen.

Aunque varias veces he estado en el centro del huracán –como ahora con Beatriz– y he enfrentado las vicisitudes lo mejor que he podido, no niego que quisiera evitarlas y que a veces me comporto cobardemente...

Salgo por lo general, me enfrento y tiendo a atravesar el umbral.

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(*) Beatriz azotó la costa occidental de Mexico en junio de 2011.

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