Allí donde las montañas se remontan



Hurgaba un día la palabra entre mis dedos
y así los ojos desnudaban tres "te quiero"
los mismos que al instante cierto
en varios versos convertía.

Manera muy temprana de decirte lo sabido
los viejos y oportunos elementos
de repente
entonces fue que aparecieron
románticos
certeros
como siempre ha sido tu piel entre mis labios.

Hoy siento
después de transcurrido el tiempo de las uvas
más bien
al punto desde donde las montañas se remontan
que no es preciso redundar 
por estas frases color vino
sino envinarnos en el bosque de la noche.

En síntesis moderna 
reverencio y me inclino ante la miel de tus ojos
entre árboles de frutas cantarinas.




Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Debo disculparme?

Ojiva –planeación y resistencia

Hilos