Irmita la despistada y la pompa de jabón



La hormiguita Bere era el ser más querido del nido.
Siempre ayudaba a las otras en todo tipo de labores
Una vez rescató a su prima Irmita, que estaba atrapada en una burbuja de jabón.
Irmita era muy despistada y casi siempre se alejaba del hormiguero.
Una tarde en la que Bere se dio cuenta de la ausencia de su prima, decidió salir a buscarla en compañía de dos amigas.
Junto a una manguera roja había gotas y residuos de jabón, así como grandes y pequeñas burbujas.
Una de ellas parecía que se movía.
Efectivamente, adentro de la esferita transparente estaba la pequeña Irma tratando de salir. Pero cada paso que daba en la superficie resbalosa únicamente hacía que se cayera.
Bere meditó la situación y les pidió a las otras dos hormiguitas que consiguieran un tallito filoso.
Mientras tanto, estudió el terreno para ver cómo podía entrar al rescate de su prima.
Se dio cuenta que precisamente en lo más pegado a la manguera, únicamente le estorbaban dos de las burbujitas para llegar hasta donde Irmita se encontraba.
Al recibir la ramita se deslizó por el largo y delgado objeto rojo hasta llegar a donde estaban las esferitas jabonosas y dirigió la punta a la primera de ellas.
Parecía un vaquero con puya o lanza.
¡Pop! Se escuchó al picar la primera bolita.
¡Pop!, la segunda y entonces le gritó a Irmita.
-Agáchate, prima.
Y ¡pop!, se acabó el peligro.
Regresaron ambas a la manguera por el camino pegajoso y liso.
Reunidas las cuatro hormiguitas se abrazaron y muy contentas, se fueran saltando y cantando para contar esta aventura a sus papitos.



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Comentarios

  1. Gracias, Ignacio González, me encantan estas narrativas infantiles que hacen saltar nuestro corazón gastado.
    Felicitaciones.
    Un saludo.

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