Enfoque


La descripción de todas las figuras que se desplazan quedan inscritas dentro del encuadre.
Quien manipula la cámara realiza un trabajo impecable; nadie se percata de su presencia; simplemente capta los acontecimientos.
Aunque pareciera imposible, no hay ente móvil que no sea grabado (se reitera la excelencia del operador). El ordenamiento del caos se lleva a cabo, al menos en lo percibido al interior del receptor de imágenes.
Afuera, los que están a la intemperie van cayendo inertes; gracias a esto, de alguna forma se facilita el trabajo audiovisual. Cuando el camarógrafo muere, parece que todo termina, sin embargo es claro que tuvo una premonición: al tiempo, y por la situación en la que quedó dirigido el dispositivo, se aprecia el reinicio del movimiento... de la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Debo disculparme?

Ojiva –planeación y resistencia

Hilos