Transmisión del poder en Palenque (año 702)

 —cuento histórico— 

 

Miheen Ba estaba sumamente emocionado; después de una larguísima y complicada preparación, por fin tendría la oportunidad de presenciar uno de los rituales más importantes y espectaculares del mundo al que pertenecía: el de la investidura o transmisión del poder.

 

Tres generaciones lo formaron como sacerdote y escultor, por lo que había tenido la fortuna de viajar para poder conocer obras de diversa índole en varias ciudades mayas. Prácticamente en todas las piezas vistas y analizadas había encontrado similitud en los principales personajes: eran formalmente idénticos, ya fueran gobernantes o brillantes guerreros; sólo sus atuendos y las inscripciones literarias marcaban las diferencias.  

Él quería hacer composiciones en las que los dignatarios se vieran fielmente reflejados, además de impregnar un estilo propio en cuanto a los diseños y en la forma de presentarlos. Huelga decir que solamente quienes pertenecían a los altos linajes eran motivos—modelos para las representaciones artísticas, ya fueran éstas musicales, pictóricas, escultóricas o poéticas.

 

El joven Miheen no pertenecía a las clases dirigentes; pero había escalado posición social gracias a su vocación al culto espiritual y, sobre todo, al oficio de esculpir la piedra, lo que, además, también le había dado buenos dividendos. 
Como se ha comentado, él estaba a punto de acudir a la entrega—recepción del tocado real.

 

Dado el carácter profesional de su oficio, su posición en el recinto de los soberanos era de privilegio, además de que disponía a su lado de un chalán o ayudante que le ayudaría a tomar algún apunte gráfico, en caso de ser necesario.

 

Y todo estuvo dispuesto para la ceremonia: 

En el centro y con un enorme pectoral solar se encontraba K'anXul, hermano menor de Chan Bahlum II, quien había fallecido en los días previos. El sucesor estaba sentado en "pierna de flor entrecruza" sobre un aposento en forma de barra ceremonial que poseía dos cabezas de serpiente y en la parte trasera, el apoyo o respaldo a manera de una lápida—óvalo. 

A los lados se encontraban dos chamanes que tomaban el papel de sus padres. En la zona de la izquierda se representaba a su papá, muerto en el 683, Pacal, Escudo Solar, sentado sobre un pequeño asiento sin respaldo en forma de barra ceremonial con cabeza de jaguar. Él era el encargado de llevar el tocado real, conformado por un casco rodeado con discos de jade y adornado con la imagen del principal dios protector del sitio, llamado Hu'unal 

En la zona de la derecha estaba representada su madre Ahpo—Hel (desaparecida en el 672), sentada igualmente sobre un escabel (o asiento pequeño sin respaldo), también en forma de barra ceremonial, pero en este caso adornado con una cabeza de serpiente, y que portaba la famosa ofrenda del K'awil o Dios de la Transformación y de las Visiones (al mismo tiempo Deidad de las Dinastías Reales). 

Es todo lo que ojos plebeyos pudieron ver, pues antes de que iniciara el rito propiamente dicho, el líder religioso y nuevo consejero principal ingresó al recinto sagrado con sendos incensarios de copal que de inmediato llenaron de humo el ambiente. El par de escultores, al aspirar la infusión a la que no tenían costumbre, cayó fulminado.

 

Al cabo del tiempo otorgado, Miheen Ba entregó su trabajo, el cual quedó esculpido en uno de los muros pétreos del palacio: 

Reproducción en madera del artista maya Jesús Marcos Delgado Kú



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