De lo poco bueno de la contaminación

 

El día que se quiso suicidar, decidió tirarse desde lo alto de un puente.

Por fortuna para su vida, eligió un río de aguas negras...

Tan sólo pensar que su muerte carecería de un entorno poético (principalmente por el fétido ambiente), le hizo desistir del intento.

Ahora se le ve caminar del brazo del ser amado y... sí: feliz, en compañía de la prole que decidieron procrear a partir de ese decisivo momento.


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