Bruja ausente

El bellecímetro de los cuentos fue convocado por uno de los príncipes más apuestos del reino. En realidad, como se comprenderá enseguida, no fue tan difícil su trabajo.

– La Bella Durmiente no lo fue tanto debido a las enormes ojeras que se le formaron al despertar.

– Cenicienta (o Cinderella) expelía un olorcillo fétido que ninguna calabaza podía ocultar. 

– Blanca Nieves en verdad resultó menudamente embarazada.

Las tres tenían muy mal aliento. El oráculo de la hermosura no encontró ninguna señal literaria acerca de su higiene bucal.

Antes de abrir más historietas, el contratante de la evaluación (parece ser que, con la ayuda de una jugosa y hechizada manzana 🍎), mejor optó por casarse con una plebeya recién bañadita.

La corte, sin embargo, aún no ha comprendido los motivos que tuvo la bruja original para eliminar de la escena a las contendientes otrora miembros de la corona.

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