Lunes a marte


En el comienzo laboral del día

el cuerpo todo

que pernoctó en la víspera 

se predispuso y preparó

a la generación del trabajo y del re juego.


Después de que

el beso

pusiera labios a la obra

el idioma

(convertido en lengua)

realizó importantes contribuciones

más que al trabajo

al re juego.


Tradujo o transcribió 

(más bien: trascendió)

justo más allá de lo corpóreo

y

la energía empleada

requirió

en efecto

de la compañía consensuada

(aunque mejor

será decir

con sexuada).


Cada parte

se dio a la tarea

del dar y recibir…

placer.


Huelga decir que 

la empresa toda

se benefició de los sucesos

al robustecer

sin más

no

la línea de producción

sino

la curva de la felicidad

y

la

satisfacción.


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