Alicia en el país de las más ardidas

Alicia llegó porque, gracias a ciertos legados ancestrales, así como a su forma de exponer lo que ahí se llamaba "las verdades ocultas", fue aceptada por la mayoría de las habitantes.

La ausencia varonil de la comarca, evocaba a la mítica Amazonia.

Antes de que arribara Alicia, las más ardidas habían tenido el control regional. Sostenían que la gobernante electa por la mayoría, lo fue debido a errores de proyección, pero, sobre todo, a una especie de suerte o azar.

Las más ardidas, en verdad, no saben nada de estadística ni de probabilidad. Vaya, ni siquiera tienen la capacidad de comprender nada de lo ocurrido en los últimos tiempos. 

Pobres ilusas, piensan que están viviendo un mal sueño…

Por eso se burlan, tanto de la propia Alicia, como de quienes la siguen y no comparten sus añejas ideas (las de las ardidas). Nunca han entendido lo que sucedió: que las otrora sometidas, están cansadas de su mísero discurso (mismo que sobrevive hasta hoy).

Y, como no tenían la necesidad (ni la costumbre) de pensar, ahora creen que van a regresar en el 2024 y que retomarán el aeropuerto de Texcoco y que van a dinamitar el tren Maya y que van a regresar a las prácticas cotidianas de corruptelas y desmedida ambición (*).

Pobrecitas, muchas de las más ardidas morirán con la esperanza ilusoria del ansiado retorno que (muy en el fondo saben) no verán, porque, al ser parte de un grupo tan minúsculo, no hay señales de que vuelvan tan pronto.

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(*) parece coincidencia, porque, curiosamente, en este fantástico sitio, hay obras, proyectos y prácticas políticas muy similares a lo que se ha dado recientemente en un país latinoamericano.