20210821 Reflexión matutina


Hagamos hoy cosas realmente importantes, es tiempo.

Veamos la lluvia, mojándonos o no y, después, disfrutemos el olor a yerba mojada. Siempre podremos encontrar un área jardinada en nuestro entorno.

Observemos el espectáculo que nos otorga el amanecer. No se requiere un pasaje bucólico. Con ver el Sol es suficiente.

Acariciemos los cabellos de la persona amada, si se puede en físico, mejor.

Practiquemos deporte espiritual y elevemos plegarias por la salud de los más vulnerables.

La reunión energética podrá hacer las veces de milagro en los creyentes.

Resolvamos el ayuno con aquello que alimente todos nuestros sentidos, incluso los que no estén oficialmente catalogados, como, por ejemplo, el de la paz y el de la satisfacción de haber cumplido.

De ser posible, agradezcamos a quienes nos procrearon, así como también a quienes dieron la vida, de una u otra forma, para construir nuestras propias felicidades y, sobre todo, por permitirnos participar del gran banquete que representa un nuevo día.

También, en la medida de lo prudente, deseémonos para todos el bien decir, el bien hacer y la adquisición de sentimientos sacros por encima de las maledicencias.

Recordemos que la vida es demasiado corta y, en estos tiempos sui generis, aunque sea a través de la distancia, demos lo mejor que tenemos sin esperar nada material a cambio, con una sonrisa será suficiente.

Hagamos hoy cosas realmente importantes, es tiempo de decretar ser felices.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Debo disculparme?

Ojiva –planeación y resistencia

Hilos