Tiempos de viento


El viento próximo termina quieto

al tiempo inmerso

le otorga una postura.


Hay veces que se encuentran 

rivales

no de amor

sino

de ritos seductores.

Conllevan éstos un peso 

amarrado a veces en la cintura

o también

las más

en la espalda.


Otras veces

el viento coadyuva

y

endereza columnas enteras.


Por esas arquitecturas

de mármol y de carne

suelo enmarañarme en mis desvelos.


Déjenme un rato en mis cavilaciones 

ya

volveré.


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