Ranchería


Camino con firmeza hacia el campo de fresa 

y tuve siempre que aprender a no mirarte.

El esplendor (la vida transformada en arte)

me ayudó a combatir mi singular promesa.


Cubrí tu imagen portadora de belleza

con el tiempo infinito al poder adorarte

así te admiro convertida en el baluarte

y cruzo la frontera donde está la artesa.


El soneto: refugio que me otorga paz

me ayuda siempre, cuando el cielo se desguanga

y no me importa si conocen mi disfraz.


No soy superhéroe de cómic ni de manga

convivo con vino y combino capataz:

cabalguemos con lluvia, fiel caballeranga.


Comentarios

  1. ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh muy poetico, muy romantico, muy suave y delicado......

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