Cerebro, alimentación y erección corporal
La erección a bipedestre propició en el primate la evolución cerebral (el predominio de los equilibrios mecánico y emocional).
Gracias a esta acción, descubrimos un conjunto de nuevas alternativas, no nada más de supervivencia, sino de la vivencia misma.
El principal beneficio del erguimiento fue la libertad para la manipulación de las extremidades superiores.
Los principales pagos de la especie, sin embargo, han sido, por un lado, la disminución del período de embarazo con el respectivo tiempo requerido en el "exterior" del útero para terminar la maduración de los recién nacidos y, por el otro, el sobrepeso (en toda acepción) que ha recaído en perjuicio de las extremidades inferiores.
La alimentación (principalmente la cocción) generó mejor digestión y por ende máximo aprovechamiento de nutrientes.
Todo lo anterior con un destinatario común: el constante proceso evolutivo del músculo cerebral.
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