Las flechas no me rozan

Mujer con alegría y amaranto
sazón de tu sonrisa pincelada
es válido el saberte retirada
de aquéllas refugiadas en el llanto.

Hoy lanzo con desgarro un nuevo canto
al ver tu piel con paño de sexuada
lo cual sé que me dice en la alborada
qué lejos que dormimos mientras tanto.

¿Habrá un futuro cierto en nuestro cielo?
(lo cierto es que yo nunca te he tenido)
tal vez he construido un falso anhelo.

Certeras son las flechas de Cupido
que rozan como el arco al violonchelo
mas sólo forman música en tu nido.

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