Acariciarte por el talle


Ando en busca de ti –mi compañía–
el ser de al lado –necesario par–
te busco siempre por cualquier lugar
y no te afianzo bien –cual pretendía–.

No es preciso que debas ser buen guía
tampoco con quien siempre vaya al mar
tal vez sí con quien pueda comentar
lo triste y lo feliz de cada día.

Por un mendrugo de pan salgo a la calle
por una mujer inicié mi asentamiento
por mis hijos trabajo hasta el detalle.

Mas algo falta en mí –tu sentimiento–
que pueda acariciarte por el talle
y cómplices hagamos buen recuento.


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