De mis libros de arquitectura

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Pues... ahora que ha quedado expuesta la diversidad de géneros literarios que he practicado, debo confesar que el que más me gusta, sin duda alguna, es el ensayo científico. Lo que más me emociona es escribir sobre mi amada arquitectura.

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En las instituciones académicas es muy bajo el porcentaje de alumnos (y profesores) lectores.

Con el objeto de facilitar los recursos didácticos, se insta a los docentes a utilizar medios audiovisuales.

Se ha visto que lo que se logra, en la mayoría de los casos, es un uso primitivo del cañón (a la usanza antigua del carrusel de diapositivas plásticas).

Las exposiciones audiovisuales no utilizan los recursos técnicos disponibles en los programas destinados para los equipos de cómputo.

Los libros de texto se leen poco, además de la complejidad que manejan, sobre todo aquellos del área de tecnología.

Aunado a esto, la institución, al no alentar a escritores en potencia (y éstos pueden ser todos y cada uno de los miembros del personal académico), no colabora a fomentar el hábito de la escritura del ensayo científico.

Las áreas editoriales más bien desalientan las posibles publicaciones que tienen que ver con la cátedra universitaria.

Esto a mí no me lo cuentan; lo he vivido en carne propia.

Me han dicho en alguna ocasión que "el orden de tal libro parece obedecer a una secuencia de apuntes de clase". Y claro que tienen razón pues está proyectado precisamente para impartir la clase o cátedra en cuestión.

A mis alumnos, cuando colaboran en mis próximas publicaciones y pretenden cubrir sus compromisos de servicio social y/o 'práctica profesional', los cuestionan por hacer "dibujitos para libros", con el argumento de que "ahí no hay práctica de la arquitectura". Y tienen razón: el hecho de construir un libro por supuesto que, en primera instancia, no es arquitectura. El libro mismo no lo es.

Ah, pero lo que puede hacerse después de leerlo, es por mucho: ARQUITECTURA.

Por otro lado, el colaborar con el material literario de un profesor de arquitectura, pienso que sí es arquitectura.

Afortunadamente, en este momento, estoy trabajando de manera profesional y muy agradable con el Departamento Editorial del Instituto Politécnico Nacional.

Recientemente solicité opiniones al respecto a amistades y familiares cercanos y, después de analizar sus posturas, he optado por continuar publicando con el Poli.

Abril/23/2019