Reflexión

El estudiante de arquitectura ha perdido el hábito del estudio (quien sabe si alguna vez lo tuvo).
El tiempo (hora-pizarrón) de las clases presenciales de las materias teóricas es el único (tiempo) que le dedican a dichas materias.
No sé si se han convertido en “dibujantes”, “maqueteros” o “qué sé yo”, pero es un hecho que los libros o cuadernos de notas solamente son abiertos en el tiempo “real” de clase (hora-pizarrón).

18/10/18

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hilos

El ahogado que nos traía caracoles

Ojiva –planeación y resistencia