Oración de inicio de marzo


Debo sonreírle a las adversidades cotidianas para tratar de afrontarlas con la mejor de mis actitudes.

A pesar de la inminente desaparición de muchas especies vivientes (incluyendo la correspondiente a las buenas costumbres humanas), les comparto la maravillosa experiencia de la continuidad en cuanto a lo tolerante y lo apacible (confieso la enorme dificultad para lograrlo).

Iniciaré la cotidianidad con agrado y energía.

Agradezco tanto a la vida como a quienes también dieron su vida misma, de una u otra forma, para construir la felicidad de los míos y la mía propia para, así, permitirme participar de este gran banquete de un nuevo y brillante amanecer.

Deseo para todos el bien decir, el bien hacer y la adquisición de sentimientos sacros por encima de las maledicencias.


La vida, ya lo he dicho en diversas ocasiones, es muy corta como para no dar.


Comentarios

  1. Doy gracias Dios y ala vida por ser tu amigo y testigo de tu infinita productividad e ingeniosidad

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hilos

El ahogado que nos traía caracoles

Ojiva –planeación y resistencia